¿Qué es la energía mareomotriz?
La energía mareomotriz consiste básicamente en aprovechar la energía potencial de la diferencia de altura entre las mareas altas y bajas. Los expertos señalan que no está tan desarrollada como otras energías renovables, en especial la solar y la eólica, pero en los próximos años su avance podría suponer un aporte importante de energía limpia y estable en zonas de costa.
¿Cómo se obtiene esta energía?
En las últimas décadas se han desarrollado diversos proyectos y tecnologías, básicamente de dos tipos. El sistema más común se basa en un dique construido en bahías, fiordos, rías o estuarios. De forma similar a una centrar hidráulica, el agua se retiene para aprovechar la diferencia de altura entre un lado y el otro del dique. Cuando la diferencia entre el nivel del embalse y del mar alcanza su máxima amplitud, se abren las compuertas dejando pasar el agua por unas turbinas, que generan la electricidad.
Por su parte, algunos sistemas construyen presas de gran longitud y una gran cantidad de turbinas. En vez de aprovechar el intercambio del agua por la diferencia de altura, se aprovecha el paso de corrientes en un sentido y otro para mover las hélices.
Aunque todas buscan generar energía renovable a partir del mar, las siguientes tecnologías son diferentes a la mareomotriz: Captadores de la energía de las corrientes; sistemas de energía undimotriz, para aprovechar las olas; y plantas de conversión de energía térmica oceánica, que se valen de la diferencia de temperatura entre las aguas profundas y las poco profundas o de superficie.
La energía mareomotriz en el mundo y España
Las principales referencias a nivel mundial de instalaciones de energía mareomotriz son la central de La Rance en Francia, construida en 1967, y la de Sihwa Lake, en Corea del Sur, de 2011. La empresa española Magallanes Renovables lleva desde 2009 trabajando en el desarrollo de la plataforma mareomotriz ATIR, en las Islas Orcadas (Escocia). La compañía británica Tidal Lagoon Power ha anunciado la construcción, a partir de 2022, de varias instalaciones mareomotrices en Reino Unido.
Diversos estudios señalan como zonas más aptas para este tipo de renovable la costa norte australiana, la Patagonia atlántica (Argentina), la costa chilena, el mar del Japón, la costa noroeste estadounidense, el estrecho de Gibraltar, el norte escocés, la costa francesa occidental y el Estrecho de Hudson (Canadá).
En España no hay ninguna instalación mareomotriz en marcha, aunque sí ha habido varios proyectos undimotrices en Mutriku y Pasaia (Gipuzkoa), Santoña (Cantabria) o frente a las costas gallegas (proyecto Pelamis).
Ventajas y desventajas de este tipo de energía renovable
La energía mareomotriz, al igual que el resto de renovables, tiene la ventaja de ser una energía limpia e inagotable que sirve para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y hacer frente a la amenaza del cambio climático. Sus defensores aseguran que cuando esté lo suficientemente desarrollada, su coste disminuirá y podrá suministrar a un coste muy competitivo energía limpia en todo el mundo.
Entre las desventajas, la energía mareomotriz puede causar alteraciones ecológicas en las zonas donde se construyen, al tratarse de grandes instalaciones ubicadas en lugares y ecosistemas costeros. Asimismo, su coste, sobre todo en la actualidad, es todavía muy elevado y todavía no es competitiva. Y tampoco hay que olvidar que requiere de unas condiciones concretas que no se dan en todos los lugares del mundo, como mareas con diferencias de altura muy pronunciadas.