Qué es la biomasa y los tipos principales
La biomasa es la materia orgánica vegetal o animal utilizada como energía renovable, y puede ser de tres tipos: Natural, generada por si sola en la naturaleza, como la de un bosque; residual, procedente de residuos producidos por actividades humanas en el campo, la ganadería o las plantaciones forestales; y de cultivos energéticos, de plantaciones pensadas para la elaboración de biocombustibles.
A la hora de aprovechar la biomasa para producir energía, los sistemas se dividen en dos grandes tipos. Por un lado, los que utilizan sistemas termoquímicos para quemarla y producir calor. En países como Suecia, Noruega, Austria o Alemania, la biomasa es la principal energía renovable para calefacción y agua caliente. Por otro lado, los que utilizan sistemas biológicos para fermentarla y producir biocombustibles, por ejemplo. Estados Unidos y Brasil son dos de los principales productores de biocombustibles del mundo.
La biomasa se puede utilizar de forma individual, con calderas para calefacción y agua caliente o las chimeneas de pellets; y también de forma colectiva, como en la calefacción de distrito de una comunidad de vecinos e incluso de un barrio entero. En este sentido, cuantas más personas lo utilizan, menos cuesta.
Ventajas de la biomasa
La biomasa ofrece varias ventajas que aconsejan su utilización:
Es una energía ecológica: Al proceder de materia orgánica sostenible, en especial cuando procede de residuos de actividades agroganaderas y forestales, se produce una energía respetuosa con el medio ambiente. Por ello, se alinea con los principios de la economía circular impulsada por la Unión Europea (UE), que potencia que los residuos se aprovechen y se transformen en recursos.
Mejora el estado del campo y de los bosques: La generalización de la biomasa ayuda a limpiar los cultivos agroganaderos y los bosques, disminuyendo el riesgo de incendios forestales, de plagas, de contaminación del entorno o de degradación del suelo.
Apoya al sector rural y la “España vaciada”: Al ser un tipo de energía que proviene del campo, la biomasa ofrece una salida económica y de empleo en las zonas rurales. El campo cumple una función esencial no solo para la economía, sino para mantener unos ecosistemas en buen estado. Si no tienen un modo rentable de vivir, estos colectivos acaban marchando a la ciudad, como ha denunciado recientemente la campaña de movilización de la “España vaciada”.
Hay ayudas para su instalación: Las instituciones públicas ofrecen diversos programas de ayudas y subvenciones para sustituir equipos de calefacción y agua caliente con combustibles fósiles por sistemas basados en biomasa de altas prestaciones.
Desventajas de la biomasa
La biomasa tiene también ante sí varios desafíos para un mayor uso:
Necesita un mayor avance tecnológico: Algunos de los sistemas que aprovechan la biomasa para generar energía son todavía más costosos que los convencionales, y requieren de un mayor desarrollo para ser competitivos. Sin embargo, como cualquier tecnología, con el apoyo necesario y un mayor uso esta desventaja irá disminuyendo.
Está poco generalizada: La distribución y acceso de este tipo de sistemas al gran público está todavía poco desarrollada, por lo que sigue estando en desventaja competitiva con los sistemas convencionales basados en combustibles fósiles. Por ello requiere en estas primeras fases una ayuda extra para llegar a más personas, así como una mayor labor de información y concienciación sobre sus ventajas.
En nuestro blog encontrarás más información acerca de las energías renovables utilizadas en nuestro país, ¡te esperamos!