¿Cómo elaborar un acondicionador casero natural para el cabello? 

Tres recetas para empezar hoy mismo 

Los acondicionadores caseros se están haciendo muy populares porque cada vez más personas buscan cuidarse dejando de lado los productos comerciales, repletos de químicos que perjudican nuestra salud y el medio ambiente. Aunque, de entrada, lo de hacer nuestro acondicionador puede parecer tedioso, no lo es para nada. Tampoco hacen falta ingredientes complicados: con lo que tenemos por casa (como yogur, aceite o miel) podemos crear una fórmula eficaz.

Elaborar nuestro acondicionador también es práctico porque podemos ajustar la rutina capilar a las necesidades específicas de nuestro cabello, como hidratarlo, aportarle brillo o controlar el encrespamiento. Todo ello, con una textura, consistencia y aroma a nuestro gusto. 

Ecólatras, después de hablaros de cómo hacer jabón casero y también vuestro desodorante, os compartimos tres recetas para que os lancéis con el acondicionador. Una vez que probéis a hacerlo y descubráis lo bien que funciona, os preguntaréis cómo habéis podido vivir sin él. 

 

¿Por qué animarnos a hacer nuestro acondicionador casero? 

Los beneficios de elaborar acondicionadores caseros van más allá de cuidar el cabello. 

1. Cuidamos del medio ambiente.
   Reducimos la cantidad de plásticos y envases desechables que terminan contaminando los océanos y el suelo. También eliminamos la huella de carbono asociada con la producción y el transporte de productos industriales.

2. Evitamos químicos agresivos.
   Los acondicionadores comerciales contienen parabenos, siliconas y sulfatos que pueden dañar el cabello y el cuero cabelludo. Con el nuestro, tendremos un control absoluto sobre los ingredientes, que serán naturales y delicados.
    
3. Ahorramos dinero.
   Es una alternativa económica frente a los productos del mercado, por los que pagamos más por puro marketing. Con unos ingredientes económicos y básicos, estará listo.
    
4. Estimulamos nuestra creatividad.
   Crear un acondicionador casero es un proceso divertido y lleno de posibilidades: podemos ir jugando con aromas, texturas e ingredientes a nuestro gusto o el de nuestra familia.
    
5. Fomentamos hábitos sostenibles.
   Este tipo de proyectos nos ayudan a adoptar un estilo de vida más consciente y sostenible. Además, al compartir nuestra experiencia y nuestras creaciones con nuestras amistades y familiares, los inspiramos a unirse al cambio hacia opciones más ecológicas.
    
6. ¡El resultado es perfecto!
   Es muy gratificante cuidarnos con un producto hecho con nuestras manos, con la textura, fragancia y beneficios que deseamos. Ningún producto industrial puede ofrecernos eso. 

No cabe duda, un acondicionador casero es lo que merecen nuestro cabello y nuestro entorno. 

Tres recetas para iniciarnos en la fabricación de acondicionador casero
 

El mundo de las cremas acondicionadoras caseras puede parecer abrumador, hay muchas opciones. No obstante, una vez que se comprenden los principios básicos, el proceso de creación se convierte en una experiencia divertida y gratificante. Nuestro consejo es comenzar por recetas sencillas y, poco a poco, avanzar hacia fórmulas específicas, que pueden ser más elaboradas. Os proponemos tres recetas, comenzando por la más básica, para que no haya excusa. 

Receta n° 1: Acondicionador de yogur y huevo.

¡Imposible que sea más sencillo! Bastan dos ingredientes que siempre tenemos a mano en casa: yogur y huevo. 

Ingredientes:

• 1 huevo.

• 6 cucharadas de yogur (90 ml).

Elaboración:

1. Batir el huevo hasta que tenga una consistencia líquida homogénea.
2. Agregar 6 cucharadas de yogur y batir nuevamente. ¡Listo! 

Receta n° 2: Acondicionador reparador de aguacate y plátano. 

Ecólatras, ¿os animáis con algo más sofisticado? Compensa, porque este acondicionador repara hasta el cabello más dañado: aporta hidratación, brillo y suavidad y evita el encrespamiento (“frizz”), que tan difícil resulta de combatir. 
Ingredientes: 

• ½ plátano.
• 1 aguacate.
• 1 huevo.
• 2 cucharadas de miel (40 ml.).
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (30 ml.).

Procedimiento de elaboración:

1. Pelar el aguacate, cortarlo a la mitad y machacarlo.
2. Mezclar el plátano con las dos cucharadas de aceite de oliva. 
3. Mezclar junto todo lo anterior hasta que quede una pasta homogénea.
4. Por último, mezclar el huevo y la miel e incorporarlos hasta obtener una textura suave.

Receta n° 3: acondicionador de vinagre y huevo.

Esta última receta tiene muchos beneficios. Para empezar, porque el huevo, por sí mismo, es un excelente acondicionador, rico en nutrientes y que deja el pelo hidratado y manejable. Con la fórmula en su conjunto, conseguiremos un producto reparador y muy interesante para el cabello ondulado o rizado, que no siempre resulta sencillo de cuidar.

Ingredientes: 

• 3 huevos.
• 2 cucharadas de aceite de oliva (30 ml.).
• 2 cucharadas de miel (40 ml.).
• Un cuarto de taza de vinagre (65 ml.).
• Jugo de limón (1 limón, 100 ml.).

Procedimiento de elaboración:

1. Separar las claras de las yemas de los huevos para remover las yemas por separado. 
2. Agregar a la mezcla anterior los 100 ml. de vinagre y el jugo de limón.
3. Agregar el aceite de oliva y las dos cucharadas de miel.
4. Mezclar perfectamente hasta obtener una pasta manejable. 

Entre los ingredientes comunes en los acondicionadores caseros también se encuentran aceites naturales como el de coco, argán, ricino o jojoba o la manteca de karité. Los aceites esenciales, como el de lavanda o romero, aportan fragancias particulares y beneficios extra como estimular el crecimiento del cabello. Os animamos a investigar hasta dar con vuestro acondicionador ideal. 

¡Importante! En estas u otras recetas que podáis encontrar, es crucial respetar las medidas. Nada de improvisar, porque podemos obtener una crema que no sea eficaz ni agradable de aplicar. 

¿Cómo aplicar el acondicionador de manera adecuada?

Estos son los pasos y los aspectos que tener en cuenta para aplicar en la mayoría de los acondicionadores caseros, aunque es posible que encontréis otras maneras de aplicarlos, en función de su fórmula. 

• El momento correcto y la preparación del cabello. 

El acondicionador casero se emplea justo después de lavarnos el pelo, que debe estar húmedo, pero no empapado. Solo con la hidratación justa, los ingredientes pueden adherirse a las fibras capilares y trabajar en profundidad.

• Distribución uniforme: nutriendo cada mechón. 

La manera de asegurarnos de que no estamos dejando pelo sin tratar es dividir el cabello en secciones y recubrir cuidadosamente cada una de ellas. Se aplica el producto desde la mitad hasta las puntas, evitando las raíces y el cuero cabelludo para no generar exceso de grasa. 

• El tiempo de actuación. 

No tengamos prisa porque el resultado compensa. Se necesitan al menos 5 minutos para que el acondicionador penetre bien en las fibras capilares. Si el cabello está dañado o muy seco, podemos esperar hasta 20 minutos, creando un efecto de mascarilla profunda. 

• El paso final: un buen aclarado. 

Se enjuaga el pelo con abundante agua tibia, y se finaliza con un chorro de agua fría para sellar las cutículas. Este truco profesional nos dará un brillo y suavidad extra. 

Pero no cabe esperar resultados milagrosos nada más ponernos el acondicionador, por muy agradable y nutriente que nos resulte. Hay que usarlo con regularidad, como cualquier otro producto de belleza o cuidado personal.

Iniciativas de cosmética natural en Ecólatras

En Ecólatras valoramos mucho las iniciativas de productos naturales para la belleza y cuidado personal. Cada trimestre recibimos varias de ellas. 

• El herbolario Kmafe fue la iniciativa ganadora del 4º trimestre de 2024. Elaboran sus productos ayurvédicos con plantas e ingredientes ecológicos, sin pesticidas o químicos.

• En El Alambiqe Cosmética Natural encontraréis todo para el cuidado capilar. El champú sólido y el acondicionador a base de manteca de karité son algunos de sus productos.

• Los ecólatras Abuelita Ceiba elaboran productos naturales certificados a base de ingredientes tan puros como el aceite de girasol y mantecas crudas de cacao o karité. 

• ¿Habéis leído nuestro artículo sobre cómo elaborar jabón casero y queréis aprender más? Tomad nota de los talleres de El Balneario Cosmética Artesanal. 

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