Ejemplos de energías no renovables
En el blog de ecólatras, hoy nos centramos en conocer las energías de las que huimos, los ejemplos de energías no renovables. Porque tamién hay que saber
Para definirlas, tenemos que tener claras las diferencias entre los dos grandes tipos de energías existentes, las renovables y las no renovables.
Las renovables o energías limpias, son recursos prácticamente inagotables que nos da la naturaleza de manera directa.
Las no renovables, son aquellas que según las utilizamos se gastan y tardan miles de años en reponerse.
¿Hay diferentes fuentes de energía no renovables?
Sí, por supuesto, no todo es el petróleo, aunque sea la primera que se nos viene a la cabeza.
Es importante saber cuáles son las energías no renovables para poder identificarlas y encontrar soluciones más sostenibles.
Los tipos de energía no renovables más utilizados hoy en día son los combustibles fósiles (culpables de dos tercios de las emisiones mundiales de CO2), dentro de los que se encuentra junto con el carbón y el gas natural pero también existe la energía nuclear.
Petróleo
Es una sustancia compuesta por una mezcla de hidrocarburos, de color oscuro y olor fuerte, de color negro y más ligera que el agua.
Su sitio natural son yacimientos de rocas sedimentarias en las que por la acumulación durante millones de años de plantas y animales da lugar este compuesto capaz de dar lugar a gasolina, el queroseno, el alquitrán, los disolventes, etc.
Carbón
Procede, de forma similar, de restos orgánicos. En este caso, sobre todo vegetales. Se trata de restos de plantas fosilizados que se queman para obtener energía.
El papel del carbón ahora mismo está muy denostado en la opinión pública, pero su producción y uso continúa pese a lo dañino de sus emisiones.
Siempre que hablamos de carbón, es importante reconocer su importancia en la revolución industrial. Sin el poder calorífico del mismo para la industria no habríamos podido alcanzar el nivel de desarrollo que alcanzamos tan rápido.
¿Cómo hubiera sido nuestra vida sin carbón? ¿Cuánto se hubiera demorado la revolución industrial sin combustibles fósiles?
Gas Natural
El Gas Natural es principalmente metano, otro gas tan capaz o más de generar un impacto ambiental como el CO2 y su producción es tan contaminante como la del resto de combustibles fósiles. Que no nos engañe su nombre, natural claro que es, pero dañino también.
Se compra y vende en todas partes, pero se genera sobre todo en países como Rusia, Irán, Qatar, EEUU y Arabia Saudí.
Energía Nuclear
Este tipo de energía no es fósil, pero tampoco renovable. De hecho, genera residuos que duran miles de años.
Es un tipo de energía no renovable muy estable para el sistema pero con grandes problemas como la seguridad y el coste de gestión de los residuos.
Actualmente en Europa su principal apoyo es Francia, que cuenta con multitud de reactores pero el resto de países, como Alemania o España misma, están cerrando su parque nuclear poco a poco.
Problemas de las fuentes de energía no renovables
El principal problema que guardan los tipos de energía no renovables es la gran cantidad de contaminación que emiten a la atmósfera, durante su uso y también extracción sin olvidar los residuos que generan.
Actualmente el problema de la contaminación es muy real, por ser una grandísima causa del cambio climático y porque según la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que ocho millones de personas mueren cada año por la contaminación del aire y el 91% de la población vive en zonas que tienen una baja calidad de aire.
Asimismo, la contaminación afecta a la biodiversidad y está extinguiendo gran cantidad de especies de fauna y flora de nuestro planeta imprescindibles para la supervivencia del ecosistema tal y como lo conocemos.
Además, el hecho de que se trate de energías NO renovables, nos da la pista de que van a extinguirse. En menos de 150 años no habrá reservas de ninguna de ellas al ritmo al que vamos, pero en cualquier caso, el planeta tampoco podrá soportarlo.
Si tan malas son ¿por qué se usan energías no renovables hoy en día?
Principalmente porque vivimos en un sistema que ha llegado hasta aquí gracias a las energías no renovables. Tenemos tecnologías listas y preparadas para su extracción, así como para transportarlas por todo el mundo. Su implantación es enorme y llevamos desde la Revolución Industrial confiando en ellas para nuestro progreso.
Por supuesto, en todo esto juegan un papel enorme los lobbies y grandes empresas con intereses económicos poderosísimos que presionan todo lo que pueden a todos los sectores de la sociedad, por eso tenemos que hacer un esfuerzo muy grande por estar bien informados.
Es momento de cambiar las energías no renovables por renovables
Del 6 al 18 de noviembre de 2022 ha tenido lugar en Sharm El Sheik, Egipto, la COP 27, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de este año.
Pese a que vivimos momentos de cambio y de necesidad, el poso ha sido que se ha perdido mucho tiempo y que necesitamos más que lo pactado en esta cumbre, según la mismísima Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea.
Ahora mismo deberíamos estar en plena transición energética, un momento de cambio estructural real a largo plazo de los sistemas energéticos.
En la actualidad en nuestro país, la generación de energía eléctrica está alrededor de los 260 mil gigavatios-hora, según datos de Statista. En esa misma web, podemos ver que el 20,8% procede de nuclear, 17,1% de ciclo combinado y un flamante 23,5% de eólica.
No para de crecer la presencia de renovables, tal y como debería. Ahora mismo supone un 54% del total de la potencia instalada y el 45% de la empleada para generar electricidad. La energía limpia que mayor representación tiene en nuestro país es la eólica, gracias a focos como Castilla y León, Galicia y Aragón.
Según el consenso científico y los acuerdos internacionales, para que los efectos del calentamiento global no sean irreversibles, las emisiones de gases de efecto invernadero deben ser cero para 2050, algo por lo que pasa deshacernos por completo del uso de los combustibles fósiles.
En Ecólatras, puedes encontrar iniciativas sostenibles a favor del uso de energías renovables para favorecer una economía sostenible y que nos permita vivir un futuro más saludable.
¿Seremos capaces de hacer frente a este reto tecnológico a tiempo? Más nos vale, porque nos va la vida en ello.
