Atropellos de animales en carreteras: ¿qué impacto tienen, cómo evitarlos y qué podemos hacer?
Las carreteras generan un importante impacto sobre los paisajes que atraviesan y la fauna que los habita. Entre estos impactos, el atropello de animales en carretera es el más evidente. Casi todos hemos visto algún animal atropellado al viajar, y aunque se sabe que los atropellos representan una amenaza para especies como el lince ibérico, o que los accidentes con ungulados (como ciervos, corzos y jabalíes) pueden provocar graves siniestros de tráfico, la magnitud, escala y complejidad de este problema siguen siendo poco conocidas.
Con este artículo, os invitamos a profundizar en las repercusiones de los atropellos de animales en carretera y en las soluciones para reducir estos incidentes, que protegen tanto a la fauna como a los conductores.
Los atropellos de animales: un problema de grandes dimensiones.
El número de siniestros con animales en carreteras en España es preocupante: la DGT registró más de 35.000 casos en 2023, ligeramente por debajo de 2022, año en el Observatorio Nacional de Seguridad Vial presentó uno de los informes más completos realizados hasta la fecha. En ese año, 505 siniestros se cobraron dos vidas, 35 personas fueron hospitalizadas y hubo 637 heridos no hospitalizadas.
Andalucía, Galicia y Castilla y León son las comunidades que registran mayor cantidad de atropellos de animales en carretera. En esta última, la provincia de Soria es un caso muy notable: ocho de cada 10 accidentes en 2023 se produjeron por la presencia de fauna.
Entre los animales atropellados salvajes más afectados destacan los jabalíes, los corzos (que tuvieron relación con hasta el 35% de los siniestros), los ciervos, los tejones y las aves. Otros accidentes implican a especies como el lobo, gatos monteses, cabras montesas o nutrias. En menor medida (con dos casos registrados por el informe) se han visto implicados los osos pardos. Los accidentes también afectan a especies como rapaces nocturnas, erizos o culebras. Y no son desdeñables los atropellos de ganado o animales domésticos.
El impacto medioambiental de los atropellos de animales.
La presencia de carreteras (con la consecuente atracción o evitación de la infraestructura por parte de los animales) y el atropello de animales en carretera, provocan impactos complejos en las especies y en sus hábitats.
El más directo, como hemos visto, es el descenso de ejemplares. En algunas especies (como lechuzas o erizos), el riesgo de mortalidad por atropello es tan alto que puede producir su extinción en los hábitats cercanos. Las carreteras y sus márgenes también ponen en peligro a animales como micromamíferos y artrópodos o diversas aves que nidifican y buscan forraje. Por otro lado, los cadáveres de los animales pueden atraer a los carroñeros, lo que genera un nuevo riesgo de atropello de animales en carretera.
Por otro lado, la mortalidad por atropello está muy ligada a otro problema que provocan las infraestructuras de transporte: el “efecto borde”. Se reduce o impide la movilidad de los animales entre ambos lados de un territorio, condicionando la conexión entre poblaciones o la distribución de las especies.
El problema de los animales atropellados invisibles.
En esta problemática hay grandes olvidados, ya que los animales atropellados se localizan y contabilizan, principalmente, en el lugar del siniestro. Pero esta información es sólo una pequeña parte del problema, que no refleja la relevancia total en las distintas especies.
Según un equipo científico de la Estación Biológica de Doñana, uno de cada tres animales atropellados en carretera puede pasar desapercibido para la ciencia. En muchos casos se trata de pequeños vertebrados voladores como aves paseriformes y murciélagos, por el efecto rebote del choque contra el vehículo o la posibilidad de quedar retenidos en este.
¿Qué hacer si atropellamos a un animal?
Si se produce una colisión con un animal, hay un proceso que seguir para actuar de forma correcta.
- Mantener la calma y actuar con seguridad. Como en cualquier otro incidente, hay que apartar el coche, señalizar la zona con los triángulos de emergencia y usar el chaleco reflectante, en el caso que se produzca un atropello de animales en la carretera.
- Evaluar el estado del animal, acercándose con precaución para comprobar si está vivo o muerto y si puede moverse. Si ha fallecido, se debe llamar de inmediato a la Guardia Civil y retirar el cuerpo de la carretera, ya que no hacerlo conlleva una multa de hasta 200 euros.
- Si el animal está vivo pero herido, lo mejor es contactar con una clínica veterinaria y, si es posible, llevarlo allí. Si se trata de una mascota o ganado, se puede localizar a su propietario.
- En caso de atropellar a un animal cinegético (de caza), hay que avisar al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), que se encarga de esta fauna.
Soluciones para reducir el atropello de animales en carreteras.
Ante la gravedad del problema de los atropellos de animales, se está implementando un gran arsenal de soluciones. Os hablamos de algunas de ellas.
Los pasos de fauna: una solución clave.
Los pasos para animales en carretera son una solución obvia, al facilitar la movilidad de los animales en su hábitat. Pueden ser pasos elevados con una cobertura vegetal, conocidos como ecoductos, o pasos subterráneos. Es una medida que necesita la fauna hoy, y que necesitará más en un futuro: se prevé que debido al cambio climático los animales tendrán que migrar más. Su eficacia está fuera de toda duda: los pasos para animales en carretera han tenido un papel clave en la prevención de atropellos de especies como el lince.
Otras soluciones en marcha:
- Vallados perimetrales físicos. Impiden el paso de los animales a la vía y los guían a zonas de paso seguras para ellos.
- Nuevas señalizaciones. En 136 tramos de especial frecuencia de incidentes viales con animales (TEFIVA), la señal de advertencia de peligro P-24 cuenta con focos en sus vértices.
- Resinas. Se ubican en los márgenes de los tramos y pueden ser repelentes o atrayentes, para espantar a los animales al acercarse a la vía o atraerlos hacia los pasos para animales en carretera seguros.
- Balizas disuasorias. Emiten señales acústicas y luminosas que evitan que los animales se acerquen a la carretera, al tiempo que avisan al conductor de la presencia de fauna.
- Limpieza y desbroce de cunetas y bermas. Estas medidas para evitar mayor número de animales atropellados proporcionan mejor visibilidad al conductor y evitan que se asienten en esa maleza familias de aves.
El programa SAFE: Stop Atropellos de Fauna en España.
El proyecto SAFE (Stop Atropellos de Fauna en España) es una iniciativa del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) que busca sacar a la luz las cifras de atropellos en nuestra geografía. Tres importantes asociaciones científicas —la Asociación Herpetológica Española (AHE), SEO/BirdLife y la Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de los Mamíferos (SECEM)— junto con la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) aportan el respaldo científico necesario para el proyecto.
Sin embargo, el grueso de los datos se obtiene gracias a la participación ciudadana. Personas voluntarias realizan recorridos en bicicleta, a pie o en automóvil al menos una vez al mes durante un año y registran los atropellos de animales en una aplicación. Se demuestra, de nuevo, la importancia de la colaboración para solucionar problemas tan complejos como este.
Algunos proyectos de Ecólatras para la protección de la fauna.
Nuestros ecólatras están proponiendo iniciativas que protegen o reinsertan la fauna. Es el caso de “Recuperemos la población del cernícalo primilla”, iniciativa ganadora en el primer trimestre de 2024, que trabaja en la conservación de esta ave catalogada como “vulnerable” en el Libro Rojo de las aves. Otra iniciativa destacable es “Defendamos a la lagartija Pitiusa”, que trabaja en la recuperación de esta especie endémica de Ibiza y Formentera amenazada por serpientes invasoras.
