Manualidades ecológicas para tiempos caseros
Hacer manualidades sirve para desarrollar la concentración y disminuir el estrés, contribuye al medioambiente si lo que haces es reciclar y en el caso de niñas y niños, estimulan, como su nombre indica, la destreza manual, la creatividad y la perseverancia. Pero lo más importante de todo: ¡son sorprendentes y divertidas! Un par de adjetivos que cada día echamos más de menos.
Obviamente, desde el blog de ecólatras, vamos a hablar de manualidades ecológicas, ya sean manualidades con material reciclado o manualidades sostenibles, lo que es seguro es que harán de la tierra un lugar mejor y de tu tarde una mucho más entretenida.
Manualidades patchwork
No son solo para niños, colchas de ganchillo, decoración patchwork o empezar por una simple bufanda. Dentro del mundo de las manualidades podemos encontrar de muchas clases y estilos y en las que se requiere todo tipo de materiales.
El patchwork es, como su nombre en inglés indica, labor de retales. Se trata de un tipo de artesanía textil muy antigua que se ha hecho desde siempre por todo el mundo. Consiste en coser entre sí trozos de telas para crear diseños y confeccionar con ello. Puede crear desde mantas para casa, tapices o complementos para el hogar, hasta vestidos y complementos de vestir como bolsos, carteras, broches y colgantes etc. Puedes dejar volar tu imaginación, tu pericia buscando diseños interesantes y la oferta de telas y ropa que ya no usas. ¿Has pensado que esa camisa vieja y aquel pañuelo con un agujero podrían convertirse en un nuevo bolso? Ahora sí.
En este post ya te contamos ideas para reciclar la ropa vieja de tu armario, así que entre esto y patchwork estamos seguros de que si pasa Marie Kondo por tu casa, podréis tomaros un té tranquilamente porque no tendrá mucho más que hacer.
Manualidades sostenibles: Bombas de semillas
Otro proyecto DIY ecológico que encantará a grandes y pequeños, son las bombas de semillas. Aparte de pasar un buen rato, estarás dando vida ya que plantar árboles no solo ayuda a la fauna local también ayuda a combatir el cambio climático.
Se trata de hacer bolas de tierra con una semilla dentro lista para viajar a su nuevo hogar. Puedes lanzarlas en descampados, solares, zonas despobladas o dañadas por algún motivo.
Las semillas tienen un mecanismo que sabe cuándo es el momento idóneo para eclosionar, así que si las envuelves en tierra seca, no germinarán hasta que las dejes en la naturaleza y se mojen.
Dependerá del lugar para el que pretendes usarlas o de la disponibilidad. Puedes buscar semillas autóctonas recogiéndolas de la calle o no tirar las semillas de las frutas y verduras que consumas en casa.
¿Cómo hacer bombas de semillas?
Para hacer las bombas necesitarás:
· Semillas (a ser posible autóctonas)
· Tierra o compost
· Papel de periódico (se puede usar para envolverlas y darles consistencia si la tierra se suelta)
El modo de hacerlas es simple: una bolita de tierra con las semillas en el centro. Si usas semillas de flores, usa unas cuantas (del mismo tipo o variadas), así te asegurarás que salen. Las de árboles o arbustos, con que pongas un par o tres, será suficiente.
En el caso de que la bola no quede suficientemente compacta por el tipo de tierra que tienes a tu alcance, puedes usar pedazos de papel de periódico para que no se abra. Mójalo un poco y envuelve la bola de tierra.
En función de las semillas que utilices, serán más apropiadas para unas zonas u otras. En concreto, las de flores y arbustos van genial para solares y descampados. Llena la tierra de tu alrededor de flores y plantas. También atraerán insectos buenos que alimentarán a los pájaros. Quién sabe si gracias a tu bomba de semillas ese descampado anodino se convierte en un oasis de vida. Las semillas de árboles, son mejores para zonas de campo sin vegetación o descampados grandes. En este caso lo mejor es informarse con personas expertas, repoblar el campo es una tarea muy delicada.
Juegos ecológicos
Casi siempre que pensamos en manualidades, pensamos en los más pequeños de la casa. Y es que si alguien necesita estar entretenido a la vez que aprendiendo y desarrollando capacidades, esos son ellos.
Jugar con plastilina es en sí una manualidad, pero hacerla en familia y que sea ecológica es para quitarse el sombrero.
- Ingredientes:
· Usamos una taza pequeña o vaso de unos 200 ml aproximadamente.
· 3 tazas de harina
· 1 taza sal fina
· 1 taza de agua
· 2-5 cucharadas soperas de aceite vegetal o de girasol
· (Opcional) 5/8 gotas de aceites aromáticos y/o especias
Para hacer nuestra plastilina, lo primero es moler la sal. Aunque sea fina mejor molerla. Después, añade la harina, el agua y el aceite. Empieza con 3 cucharadas de aceite y ve amasando (esto es trabajo en equipo, ¡no te olvides de que la fabricación es parte de la diversión!), si necesitas más, añade poco a poco.
Después divide la masa en 2 o 3 partes y mezcla cada parte con alguna especia. Puedes usar pimentón, cúrcuma o curry. Ten en cuenta que son especias muy aromáticas, si vas a usar aceites esenciales, mejor dejarla blanca o utilizar colorante alimentario para teñirla.
- Conservación
Como la pasta contiene bastante sal, se conservará bien bastante tiempo siempre y cuando no esté en contacto con el aire. Cuando terminéis de jugar, envuélvela en plástico film y a un tarro.
Manualidades con material reciclado: portacepillos
Vamos a aprovechar muchas cosas con este truco. Lo primero, unos tapones de botellas y lo segundo, para ponerle algo de diversión al cepillado de dientes.
Te proponemos crear un soporte simple y ecológico para vuestros cepillos de dientes. Necesitarás:
· Tapones de botellas
· Pintura en spray (opcional)
· Cutter
· Tiras de velcro adhesivas
Limpia los tapones y corta una pequeña muesca en la parte cilíndrica con un cutter. Puedes pintarlos con aerosol o cualquier otra pintura que no sea tóxica.
Una vez seca la pintura, recorta pequeños trozos de velcro adhesivo y adhiérelo a la parte posterior del tapón. Pega el otro extremo del velcro a la pared y ¡voilà! Ya tienes tus portacepillos listos, de quita y pon para mayor facilidad en la higiene.
Seguro que lavarse los dientes viendo un magnífico ejemplo de reutilización, anima a cerrar el grifo mientras tanto. Cuanto más ecólatras somos, más queremos.
Si te has quedado con ganas de más, puedes leer nuestro post ideas de decoración con materiales reciclados.