Productos biodegradables: hechos a partir de materiales orgánicos
Es un hecho que gracias al auge del reciclaje cada vez tendemos más a utilizar productos y materiales menos contaminantes. Poco a poco los vamos teniendo más a mano y en la gran mayoría de los casos (y para aquellas personas que se lo puedan permitir) no nos importa si su precio es ligeramente superior frente a otro producto que percibimos como peor para el medioambiente. Y es aquí donde entran en juego los productos biodegradables. Pero, ¿sabemos identificar un producto biodegradable? Vamos un poco más al fondo de la cuestión.
¿Qué significa biodegradable?
En el diccionario de la RAE nos dicen lo siguiente: “Dicho de una sustancia: que puede ser degradada por acción biológica”. Básicamente podemos deducir que un producto biodegradable se degrada en condiciones ambientales por medio de un organismo biológico como puedan ser el sol, la lluvia o por otros microorganismos vivos como bacterias u hongos. ¿Quiere decir esto que todo es biodegradable? Teóricamente sí, aunque los 4000 años que tarda en biodegradarse una botella de vidrio por ejemplo difícilmente nos va a permitir comprobarlo empíricamente. Es de hecho, su resistencia lo que le otorga sus mil vidas y por lo que el reciclaje es óptimo. Por ello cuando hablamos de materiales biodegradables en realidad nos referimos a aquellos que sufren este proceso en un corto periodo de tiempo. En general, los productos que cumplen estas características son materiales orgánicos.
Afortunadamente muchos fabricantes han apostado por introducir materiales orgánicos en el proceso de fabricación de forma que tengamos como resultado productos finales para el uso común utensilios biodegradables que de otro modo con total seguridad estarían fabricados de plástico. Son muy buenas alternativas a otros materiales más contaminantes y sin un proceso de reciclaje, estarían en nuestro entorno durante muchos años.
Seguro que mientras lees este artículo ya se te han pasado por la cabeza varios ejemplos de este tipo de productos, ¿verdad? Si no es así, te gustará saber que la gran mayoría de supermercados han incluido recientemente bolsas de plástico biodegradables para sustituir a las típicas bolsas de plástico fino para su sección de frutas y verduras a granel. Estas bolsas biodegradables están fabricadas de materiales naturales de base vegetal como la soja o la fécula de patata y se pueden tirar sin ningún problema al contenedor orgánico junto con los deshechos de las frutas o las cáscaras de huevos. ¿Todavía se te hace cuesta arriba reciclar? Aquí te damos unas cuantas ideas para reciclar.
Proyecto innovador YPACK: envases biodegradables para alimentos
Y es que años de aplicar I+D+i en el terreno de los productos respetuosos con el medioambiente ha empezado a dar sus frutos. Existen iniciativas a lo largo y ancho del mundo para sustituir el plástico de elementos muy asentados en el sector de la alimentación, por ejemplo. Es el caso del proyecto YPACK, financiado por la Unión Europea y llevado a cabo por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Se trata de unos envases biodegradables para alimentos que además de tener la característica de degradarse en 90 días, alarga la fecha de caducidad de los productos. Esto provoca no solo que el envase no vaya a generar un residuo duradero, sino que además la carne o el pescado que contenga aguante durante más tiempo en ese estado lo que reduce considerablemente el desperdicio de comida. Este innovador proyecto da solución a dos de los grandes problemas del sector de la alimentación con un compuesto compostable producido a base de microcelulosa proveniente de cáscaras de almendras y de suero de queso. Aunque ya han llevado a cabo varios estudios, esta iniciativa está aún en fase de pruebas, pero estamos deseando verlo en las estanterías de todos los supermercados.
EcoBlist: alternativa para los blísteres de las píldoras
Como buen Ecólatra seguro que tienes muy interiorizada la reducción del uso de plásticos, aunque hay unos en concreto de los que es muy difícil (por no decir imposible) escapar. Son nada más y nada menos que los relacionados con los medicamentos. Prácticamente todas las pastillas van empaquetadas en blísteres, envases de un solo uso que son imposibles de reutilizar. Pero hace apenas unos meses, desde la Facultad de Farmacia de la Universidad de Costa Rica, ocho estudiantes han desarrollado EcoBlist, una alternativa a los tradicionales envases para píldoras hecho a base de polímeros biodegradables. A pesar de que a causa de la pandemia EcoBlist no ha terminado por desarrollarse, los creadores insisten en que se ha demostrado que es un producto completamente viable y esperan poder llevar el proyecto a una siguiente fase en un futuro cercano.
Y parafraseando a Andreu Escrivá, autor de ¿Y ahora yo qué hago?, ¿qué hacemos nosotros?
Obviamente, buscar todo lo que sea biodegradable siempre, elegir sabiamente y preferir los productos de este tipo ante otros más contaminantes. Pero también podemos aprender a hacer nuestros materiales biodegradables para envases propios y caseros. ¡Manos a la obra!
Ingredientes para fabricar recipientes biodegradables en casa:
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Maicena
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Agua
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Vinagre
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Glicerina
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Cazo y cuchara (preferiblemente, antiadherentes)
Cómo se hace:
En el recipiente, mezcla una cucharada sopera de maicena con cuatro de agua hasta que se disuelva todo por completo y quede una mezcla homogénea.
Agrega una cucharada de glicerina y otra de vinagre hasta que quede integrado. Ponlo a fuego lento y remueve sin parar hasta conseguir una masa espesa y sin grumos. Deberá ser a fuego muy bajo para que el líquido no se evapore, sino que se convierta en parte de la mezcla.
Deja enfriar la mezcla sobre una superficie antiadherente. Una vez templada dale forma con las manos antes de que se enfríe por completo y se solidifique.
Una vez tenga la forma deseada, reserva tu recipiente en una zona seca y alejada de manchas, salpicaduras o cualquier otra cosa que pueda estropearla. En un par de días o tres tendrás lista tu propia bandeja, cuenco o vaso biodegradable casero.
Si te has quedado con ganas de fabricar más productos ecológicos, te recomendamos este post concretamente, la receta de plastilina es un juguete biodegradable e ideal para toda la familia.