¿Cómo funciona el reciclaje del aceite?
Se estima que un solo litro de aceite vertido a la red de desagües puede contaminar mil litros de agua. Sí, también nos ha parecido mucho. Por las características de su composición, los residuos de aceites y grasas crean una película que no permite el intercambio de oxígeno en el agua. De esta forma, no solo la flora y la fauna de ríos, lagos y otros ecosistemas se pueden ver afectadas. También es un problema para la agricultura si los suelos se contaminan con vertidos que contengan aceite.
Hasta ahora te hemos contado la peor parte de la gestión de un residuo potencialmente tan dañino como es el aceite. Pero no todo van a ser malas noticias. Afortunadamente existen muchas iniciativas para reciclar el aceite usado o para aprovechar al máximo su consumo. Desde acciones que se pueden hacer en casa hasta la reutilización de aceites industriales del sector de la construcción pasando por su reconversión en energía. Todo un abanico de posibilidades que como ecólatra seguro que te interesan.
Vamos a empezar con lo más básico, aunque esta pregunta seguro que la aciertas. ¿Sabes dónde tirar el aceite usado? Bueno, aunque no lo tengas 100% claro seguro que sabes que no lo debes tirar por el fregadero. Por poco que sea, ya hemos visto que su impacto puede ser muy negativo. La mejor opción es guardarlo en una botella de plástico y llevarla a un punto limpio donde tendrán contenedores de aceite usado. Aunque no son tan comunes como otros contenedores como el azul para el papel y el cartón o el verde del vidrio, también existen contenedores naranjas donde puedes llevar tus botellas de plástico con aceite usado. Si no tienes un punto limpio accesible ni un contenedor naranja, la opción menos mala es meterlo en un recipiente cerrado y tirarlo al contenedor de resto, aunque haciendo esto no se le dará una segunda vida a este residuo.
A priori cuando pensamos en el residuo del aceite lo primero que nos viene a la cabeza es la freidora de casa. Como mucho el aceite del motor del coche al llevarlo al mecánico. Pero la realidad es que en cualquier sector donde haya maquinaria, engranajes o turbinas va a ser necesario para su correcto funcionamiento. Esto supone miles de toneladas de aceite usado al año, por lo que la gestión de este residuo es crucial para el medioambiente.
¿Cómo se recicla el aceite?
Una vez retirado de los contenedores de aceite usado (ya sea de los puntos limpios cuando viene de un uso doméstico o de la recogida especializada de usos industriales), se lleva a plantas especiales de reciclaje de aceite. Mediante procesos físico-químicos se determina la composición del residuo y se trata para separar el agua y sedimentos que pueda tener para descontaminarlo hasta llegar a un producto reutilizable.
Uno de los usos más conocidos del aceite reciclado es el biocombustible, donde se sustituyen algunos componentes más viscosos por alcohol para aligerar su densidad y se pueda utilizar como biodiesel, un combustible muy similar al gasóleo. También como combustible para centrales térmicas de generación eléctrica, compañías cementeras o de papel, de forma que sustituye a otros combustibles tradicionales y se ahorra en la explotación de materias primas. Sin duda el sector industrial que tanto aceite usado produce también es el que más se beneficia de ese retorno gracias al reciclaje. Porque, con un proceso parecido al del biodiesel, recientemente ha habido avances para conseguir biolubricantes y biopolímeros menos contaminantes que otros productos para su uso en tecnología.
Una gran dosis de ingenio y creatividad ha llevado a la Universitat Politècnica de València por medio de su Instituto de Ciencia y Tecnología Animal a darle una vuelta de tuerca a los residuos resultantes de la producción de aceite de oliva. Y en este caso no nos referimos al aceite ya utilizado, si no a esas partes que de otro modo se quedarían sin utilizar. Han desarrollado un proyecto para reutilizar los alperujos, los restos de las aceitunas que quedan tras extraer su aceite, y destinarlos a la alimentación de ganado extensivo. En un claro ejemplo de economía circular, su objetivo es no echar a perder las diez mil toneladas anuales de alperujos que se generan en la zona de Castellón en la obtención de aceite de oliva.
Reciclar aceite en casa
El reciclaje de aceite industrial es muy importante, pero nos hace vernos algo desconectados de ese proceso de reutilización. Si volvemos al punto de partida, al uso que hacemos en casa del aceite y cómo darle una segunda vida, podemos encontrar más opciones que llevarlo al punto limpio. De hecho, podemos aprovechar para sacar nuestro lado más creativo y pasar un buen rato con los más pequeños de la casa mientras les inculcamos la importancia de reutilizar.
Es sobradamente conocido que con el aceite usado se puede hacer jabón, pero igual no sabías que con los restos de freír unas patatas también puedes hacer unas velas caseras. Te lo contamos:
¿Qué necesitas para hacer velas? Solo necesitarás 400 gramos de aceite usado, 85 gramos de cera de base vegetal para hacer velas (cera de soja, por ejemplo), mecha para velas, aceite esencial del olor que prefieras y unos recipientes de cristal no demasiado grandes.
Pasos
- Primero cuela y limpia el aceite para utilizarlo más tarde.
- Corta la mecha de forma que sobresalga unos centímetros por fuera de los recipientes de cristal.
- Calienta la cera al baño maría y cuando se disuelva, introduce las mechas un momento y déjalas secar. De este modo será más fácil manipularlas.
- Añade el aceite a la cera líquida sin aplicarle más calor y mézclalo bien. En este momento añade el aceite esencial. Algunas hierbas secas también le pueden dar buen olor, lo puedes combinar a tu gusto.
- Una vez mezclado, pero todavía líquido, viértelo en los recipientes de cristal.
- Antes de que solidifique, introduce la mecha en la mezcla. Para que se sujete y quede centrada puedes utilizar unos palillos.
- Deja enfriar las velas a temperatura ambiente y en media hora ya tendrás tus velas artesanales y recicladas.