La cadena de reciclaje de vidrio: ¿Conoces el proceso?
El vidrio es un material con infinitas vidas: si se recicla puede utilizarse una y otra vez para hacer nuevos productos. De una botella de vidrio puede salir otra botella de vidrio. En este sentido, la cadena de reciclaje de vidrio es un círculo perfecto, un claro ejemplo de sostenibilidad y de economía circular, el modelo económico basado en el ciclo de la naturaleza que defiende que los residuos no sean basura sino recursos, que en vez de que los productos acaben en la basura se aprovechen para hacer nuevos productos en un ciclo sin fin.
En el caso concreto de la cadena de reciclado de vidrio, todo comienza con el consumidor responsable que deposita sus envases de vidrio usados en el contenedor verde. Estos residuos se recogen y se transportan a las plantas de tratamiento, que los someten a un proceso de separación y triturado. Así, se obtienen pequeños fragmentos de vidrio limpio que sirven como materia prima: es el calcín que aprovechan en la vidriera, donde así evitan la extracción de materias primas como la arena, la sosa y la caliza.
El uso del calcín, además de dar lugar a nuevos envases de la misma calidad que los iniciales, reduce las emisiones de dióxido de carbono (CO2), principal gas de efecto invernadero implicado en el cambio climático, y ahorra energía. Esto se debe a que la temperatura de fusión del calcín en los hornos vidrieros es menor que la de la materia prima.
Finalmente, las compañías envasadoras ponen en circulación los envases de vidrio que consumen los ciudadanos a través de los comercios. Estos envases llevan en su etiqueta el símbolo de reciclaje de vidrio correspondiente al Punto Verde, lo que significa que cumplen con la normativa y forman parte de esta cadena de reciclaje. Asimismo, las botellas de vidrio pueden llevar también un símbolo que combina un anillo de Möbius como el del Punto Verde y una figura humana que deposita una de ellas en un contenedor, en este caso el verde. Se recuerda así a los ciudadanos la importancia de utilizar los famosos "iglúes" para reciclar dichos envases.
Las ventajas de reciclar vidrio
En la explicación de la cadena de reciclado ya se han adelantado algunas de las ventajas de reciclar vidrio, pero no son las únicas, como destaca Ecovidrio, la sociedad gestora del reciclaje de vidrio: 3 botellas de vidrio recicladas evitan un 1 kilo de basura en los vertederos y ahorran la energía suficiente para mantener encendida una bombilla de bajo consumo durante 9 días. En definitiva, se reducen los residuos que acaban en el vertedero y las emisiones de CO2 a la atmósfera y se evita la extracción de materia prima.
Los ciudadanos son cada vez más conscientes de ello, como se deduce de los datos sobre recogida selectiva a través del contenedor verde, un sistema que por cierto celebra su veinte aniversario en España. Según datos de Ecovidrio, cada español recicló en 2017 una media de casi 17 kilogramos de vidrio por habitante, 64 envases por persona. La tasa de reciclado de residuos envases de vidrio alcanzó en 2017 el 73%, un dato que mejora el de 2015 (70,4%), último dato oficial disponible.a
¡¡¡ATENCIÓN!!! El cristal NO es vidrio
Si queremos contribuir al reciclado correcto del vidrio, nunca hay que depositar productos o envases de cristal. Aunque se parezcan, no son iguales. El cristal contiene metales pesados que perjudican el proceso de reciclaje y puede añadir impurezas a los nuevos envases. Por ello, su lugar final no es el contenedor verde, sino un punto limpio, como explica este video: