Cómo hacer un semillero casero: todo lo que necesitas saber
¿Quieres plantar semillas? ¿Te apetece hacer crecer tus propias plantas de las verduras que comes o simplemente de semillas que obtienes por ahí? Necesitas un semillero.
¿Qué es un semillero y cómo se hace?
No es más que un recipiente adecuado para que las semillas germinen. Se trata de poner a su disposición todo lo que necesitan y poder cuidarlas cómodamente hasta que tengamos los plantones listos para trasplantar.
¿Qué importancia tienen los semilleros caseros?
Que no te engañe la simpleza de su mecanismo, lo semilleros, caseros o no, son clave para un mejor aprovechamiento de los recursos ya que aseguran una selección óptima de las semillas (solo terminan plantándose y consumiendo recursos aquellas que ya sabemos que son viables) lo que asegura una mayor productividad. También, los semilleros, permiten que plantas cuya semilla es un poco tiquismiquis y necesita de mucha atención y cuidados llegue fuerte a la tierra. Es el caso de lechugas, cebollas o tomates.
¿Qué tipos de semilleros existen?
No solo existen los semilleros caseros, en la industria y las grandes empresas de agricultura es un sistema que también se utiliza. Como todo, hay muchos y variados tipos que utilizan. Te los presentamos para que cojas inspiración de los grandes.
Semilleros portátiles
Se trata de semilleros móviles. Obviamente son los elegidos para siembras no muy grandes y se construyen en materiales poco pesados como cajas de madera, plástico e incluso bolsas de plástico. El tamaño es variable al gusto, pero para que sean considerados portátiles no deberán tener más de 3 o 4 metros de largo por uno de ancho y por supuesto contar con perforaciones en su base que permitan el desagüe.
Semilleros temporales o transitorios
El tamaño no importa, en este caso la clave es que son para un solo uso, algo que no recomendamos, claro, pero a veces es necesario.
Semilleros semipermanentes
Ni temporal, ni fijo, pero ya algo más serio. Pueden construirse con tablas y ladrillo.
Semilleros permanentes o fijos
Los que se usan habitualmente en la industria, semilleros estables construidos en cemento y granza para facilitar el drenaje, pero que se utilizan temporada tras temporada.
¿Con qué materiales reciclados podemos crear nuestro semillero casero?
Cuando termina el invierno es el momento de comenzar con nuestros semilleros, fecha en la que nos volvemos locos buscando recipientes y envases que cumplan con esta función, por lo que muchos, con las prisas, acaban comprándolos y no aprovechando la oportunidad para darle una segunda vida a otro elemento.
Nos sirve casi cualquier cosa con un poquito de profundidad, y podemos crearlo con casi cualquier elemento que tengamos por casa.
Papel de periódico
Si sabes hacer un cucurucho, ya tienes semillero. La simpleza de esta técnica nos asegura poder tener tantos como queramos y le damos salida a esos periódicos que todos acumulamos por casa. Además, es muy fácil de sacar de ahí el plantón una vez ha crecido. Perfecto para primerizos salvo por la poca estabilidad que ofrecen, procura aplanar su base antes de ponerle tierra para que sea todo más fácil.
Rollos de cartón
Sí, nos referimos al cilindro de cartón del papel higiénico. Con eso y una pequeña base, tenemos semilleros biodegradables a porrillo.
Envases de plástico del supermercado
Por mucho que lo intentemos evitar, del super acabamos trayendo gran cantidad de envases. Entre otros, las bandejas de porexpan y plástico que se utilizan para productos frescos. Son unas buenas aliadas, siempre con unos pequeños agujeros en la base, como semilleros.
Cáscaras de huevo
Es el semillero más instagrameable y más entretenido para hacer con niños, pero no el más funcional. Dicho esto, merece la pena intentarlo y tiene sus ventajas, como el aporte de calcio que ofrece la cáscara de huevo al suelo, porque ¡puedes plantarlo tal cual!
Envases de yogurt y vasos reciclados
Si tienes un semillero en bandeja, verás que muchas semillas, al germinar, están demasiado juntas, pero puede que sean demasiado pequeñas para pasarlas al huerto. Ese paso intermedio, puedes hacerlo en vasitos de yogur o de plástico, para darle un poco más ed espacio a cada plantón para que se fortalezca.
Botellas de plástico o bricks de zumo
Si lo que estamos plantando necesita mucho espacio para las raíces, esta es la opción más indicada, por ejemplo, para árboles. Puedes utilizar botellas con la boca cortada, bricks, o vasos de tubo de plástico para plantar piñones y tener un lindo pino.
Cartones de huevos
Tiene muchas ventajas, pero la más importante es la biodegradabilidad del recipiente. Simplemente cortando la base, podremos plantarlo directamente sin preocuparnos más una vez la planta esté lista.
¿Qué características tiene un sustrato ideal?
No hay una única respuesta correcta, sobre todo, porque depende mucho de lo que queramos plantar, pero sí podemos definir unas características comunes que debemos buscar:
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Bajos en fertilizantes
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Esponjosos para favorecer la aireación
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Capaces de retener la humedad
Pasos para hacer sustrato para semilleros caseros
Podemos identificar 3 tipos básicos de sustrato, vamos con el primero:
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Sustrato de humus de lombriz.
Es el sustrato recomendado para especies hortícolas y sus componentes serán una base de sustrato universal, fácil de encontrar en tiendas, abono de humus e lombriz, perlita para aportar aireación y vermiculita para recoger humedad.
Las proporciones serán 60% de base, 40% de fertilizante, 10% aireación y 10% humedad.
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Sustrato a base de turba.
Es el sustrato recomendado para tubérculos y otras plantas que crecen bajo tierra. Consta de una base de 3/4 de turba negra y el resto perlita.
¿Cómo hacer un mini invernadero casero para germinar semillas? (pasos)
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Comenzamos dejando a remojo las semillas, por lo menos unos 20 minutos antes de sembrarlas, pero es conveniente comprobar concretamente de qué especie se trata para aplicarle el tiempo correcto.
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Formar nuestro semillero con la opción que elijamos y el sustrato más adecuado.
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Sembrar las semillas a la profundidad adecuada. También depende de la especia, pero algo menos de medio centímetro es suficiente.
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Mantener la tierra húmeda, preferiblemente con un spray o goteando sobre el semillero, hay que ser cuidadoso para que al regar no se remueva la tierra y queden las semillas al descubierto.
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Mantenerlo en un lugar soleado, pero no bajo sol directo, que secará nuestro sustrato.