un mar de plástico en cada municipio

Conseguir de manera visual un impacto en la sociedad y generar conciencia
utilizar los tapones de plástico para crear un mural artístico y dejar así constancia de la cantidad de plásticos que usamos a diario.
El pasado curso 2018/2019 colaboré con el centro San José de Calasanz en Santurtzi en un proyecto fin de curso donde el arte y los valores de trabajar en equipo y unidos se dan la mano, trabajamos juntos por la concienciación sobre el excesivo uso de plásticos y como poder reutilizarlos. Como es un material muy duradero y colorido decidimos crear un mural en la entrada del centro no solo para el disfrute de alumnos, familia y profesorado si no también para los Santurtziarras. En el proyecto pudimos contar con distintas asociaciones que aportaron material audiovisual y sus propias experiencias para concienciar así al alumnado de infantil, primaria y secundaria. Fuimos testigos de la cantidad de plásticos que generamos en nuestras viviendas y de cómo este va contaminando nuestros mares, ríos, montes y recursos. Hicimos clasificaciones de plásticos y desarrollamos un proyecto diferente para cada tipo que podemos resumir: una pasarela submarina creada con redes en desuso cedida por los pescadores del pueblo y este gran mural como pieza permanente.Aprendimos muchísimo de la importancia de colaborar e implicar a distintas asociaciones, alumnos, alumnas, familias, profesorado y nuestro municipio en general. Como autora y promotora del proyecto lo que más me sorprendió fue ver como la implicación crecía y crecía, como niños muy pequeños con compañeros y compañeras más mayores mayores, familias, profesorado, establecimientos locales y ciudadanos/as traían tapones al muro cada día con gran expectación y cariño por terminarlo, siendo testigos de la cantidad tan tan grande de tapones que pusimos, que no son más que una mínima parte de un problema que vivimos, que vemos, pero del que no somos realmente muy conscientes.
Por todo esto me gustaría poder diseñar y colaborar con cada municipio, y dejar constancia evidente y artística de la cantidad de tapones que necesitamos en nuestras vidas de manera que todos y todas llegásemos a plantearnos la gran pregunta: ¿Cuándo serán suficientes?