Tierras de Moya: Un proyecto rural sostenible

Tierras de Moya es un alojamiento de lujo situado en la serranía de Cuenca, a los pies de un conjunto monumental histórico-artístico: la villa de Moya. Se trata de una mansión del siglo XVIII rehabilitada en su totalidad, conjugando la robustez y sobriedad del pasado (muros de piedra, altos techos,etc) con las comodidades más actuales.

La casa se construyó con materiales de la nuestro entorno, el entorno conquense, piedra, madera, y teja característicos de la zona. No tenemos ningún elementos arquitectónicos modernos, como por ejemplo el aluminio, sino que fue construido con materiales clásicos y elementos arquitectónicos tradicionales.

Fomentamos el empleo y el comercio local, el alojamiento se sitúa en una aldea de 30 habitantes, que supone la generación de una fuente de ingresos estable, así como el establecimiento de personas que se queden a vivir en la zona o alrededores.

Nuestros proveedores son todos de nuestra localidad o de la propia comarca: carnicerías, fruterías, queserías, panaderias... 

Algunos de los productos de limpieza que utilizamos tienen certificado ecológico, reciclamos todo lo reciclable, el vidrio, el cartón, los plásticos. Con el aceites y las grasas que nos sobran elaboramos jabones artesanales despues utilizamos en nuestro día a día. No compostamos pero todo lo que sobra se lo damos a las gallinas, conejos y otros animales de nuestros vecinos.

El agua de la piscina es de electrólisis salina, mucho más ecológico y con menos impacto medioambiental que el cloro tradicional. No nos es necesario apenas renovar el agua de la misma ya que se mantiene en perfectas condiciones para disfrutarla.

Tenemos luces LED, temporizadores y sensores de movimiento, el edificio está bien aislado para evitar pérdida térmica y la leña que utilizamos viene de restos de poda y de tareas de limpieza y mantenimiento del bosque.

Estamos especialmente vinculados y volcados en la colaboración con la Fundación Agua de Coco de Madagascar, que se dedica a la cooperación internacional y desde hace diez años a la sensibilización y educación para el desarrollo, creando escuelas para lo niños y ayudando a sus familias. Contribuimos con ellos a mejorar la calidad de vida de las personas en riesgo de exclusión social en los países del Sur, principalmente Madagascar y Camboya y se centrán especialmente en las mujeres y la infancia, a través de la educación como un motor para el desarrollo de las comunidades. También desde nuestro hotel vendemos su artesanía cuyos ingresos van destinados a esta fundación.

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