Minas, Cuevas y Viñedos

Este proyecto de turismo experiencial invita a descubrir la riqueza del patrimonio minero y vitivinícola de Cantabria, a través de un recorrido que combina historia, naturaleza y sostenibilidad. La experiencia se centra en la revalorización de antiguos espacios industriales y naturales, promoviendo un turismo responsable que conecta profundamente con el entorno y la cultura local.

Exploración Minera y Patrimonio Subterráneo

La travesía comienza en las antiguas explotaciones mineras de Udías, donde un vasto entramado de cuevas y sistemas subterráneos nos revela la intensa actividad minera que marcó la región desde mediados del siglo XIX. Equipados con todo lo necesario para la seguridad, nos adentramos en estas galerías históricas, explorando restos arqueológicos y para admirar formaciones geológicas naturales como estalactitas y estalagmitas. Este recorrido no solo nos conecta con el pasado industrial de Cantabria, sino que también subraya la importancia de conservar y respetar estos sitios como parte integral de nuestro patrimonio geológico y cultural.

Visita a Viñedos y Cata de Vinos Sostenibles

Tras la aventura subterránea, nos dirigirmos a unos viñedos situados en Ruiloba, donde el cultivo de la vid se realiza en fuertes pendientes y a menos de un kilómetro del mar. Aquí, la producción limitada y el respeto por la naturaleza se combinan para crear vinos de alta calidad. La visita a la finca no solo ofrece la oportunidad de aprender sobre las técnicas de viticultura sostenible, sino que también permite disfrutar de unas vistas espectaculares del entorno natural.

El recorrido concluye con una cata de vinos, donde se podrán degustar los frutos de este proceso artesanal, disfrutando de una experiencia enológica que respeta y celebra la tierra.

Compromiso con la Sostenibilidad

Este proyecto destaca por su enfoque en la sostenibilidad, promoviendo un turismo que respeta y preserva el patrimonio natural y cultural de Cantabria. Al revalorizar antiguos sitios mineros y apoyar a pequeños productores locales, se fomenta la economía circular y se contribuye a la conservación del medio rural. Además, la experiencia enológica no solo ofrece una inmersión en la cultura vitivinícola, sino que también subraya la importancia de métodos agrícolas responsables y sostenibles.

En definitiva, esta experiencia es una propuesta que une historia, naturaleza y sostenibilidad, invitando a los participantes a descubrir y preservar el rico legado de Cantabria.