Resumen de la iniciativa:
En La Ermita de Moral en Moral de Calatrava, nos sentimos orgullosos de nuestro compromiso con la sostenibilidad, que se refleja en cada rincón de esta casa del siglo XVIII, totalmente rehabilitada. Desde el inicio, nos propusimos preservar su historia y, al mismo tiempo, adaptarla para reducir al máximo nuestro impacto ambiental. Nuestra guerra al plástico ha sido una prioridad: ofrecemos agua embotellada de consumo local, bolsas de basura compostables y envases que eliminan el uso de plásticos convencionales.
Hemos optimizado la iluminación con sistemas LED de bajo consumo y diseñamos los espacios para aprovechar al máximo la luz natural, todo ello respaldado por la energía que generamos a través de nuestras placas solares. El uso responsable del agua también es esencial para nosotros; por eso, contamos con sanitarios de doble descarga y griferías con control de consumo, además de un sistema que calienta el agua solo cuando es necesario.
Nuestra climatización se gestiona mediante una aplicación wifi, lo que nos permite adaptarla a las necesidades de cada espacio con la máxima eficiencia. La rehabilitación de la casa también incluyó la restauración de más del 90% de los muebles originales, que ahora tienen una segunda vida en espacios que respetan su historia. Cada detalle, desde las telas de algodón orgánico hasta las persianas de esparto hechas por artesanos locales, refleja nuestro compromiso con el producto local y la reutilización.
La Ermita de Moral ha sido restaurada con una construcción eficiente que conserva las paredes exteriores y las aísla térmicamente para lograr el máximo ahorro energético. Además, nuestras ventanas y puertas correderas incluyen tecnología climalit para mantener un ambiente fresco en verano y cálido en invierno. Preferimos evitar las monodosis de plástico, optando por alternativas ecológicas y reutilizables. Ofrecemos café recién molido en tarros de cristal y productos de higiene en envases recargables, sin generar residuos plásticos.
El reciclaje es parte fundamental de nuestro día a día, con contenedores específicos en cada espacio y productos de limpieza fabricados con fibras naturales, como las bayetas de bambú. Además, nos dedicamos a concienciar a nuestros huéspedes sobre la importancia de vivir de manera sostenible. Queremos que cada visitante aprenda con nosotros cómo utilizar los recursos de forma responsable, demostrando que es posible vivir en armonía con el medio ambiente. En La Ermita de Moral, trabajamos para ser un ejemplo de sostenibilidad y conservación del patrimonio.