Azafrán La Carrasca: conoce el valor del Oro Rojo

Azafrán La Carrasca es un modelo ejemplar de agroturismo sostenible que fomenta la preservación del cultivo tradicional de azafrán en la región de Jiloca, concretamente en Blancas, Teruel. Este proyecto combina el respeto por el medio ambiente, la revitalización de prácticas agrícolas centenarias y el desarrollo económico local, al tiempo que ofrece a los visitantes una experiencia auténtica y educativa.

Sostenibilidad y preservación del patrimonio agrícola

El cultivo de azafrán en Teruel es una tradición con siglos de historia, mantenida viva gracias a métodos artesanales que minimizan el impacto ambiental. Todos los pasos del proceso —desde la recolección manual de las flores hasta el desbrizne y el tostado— se realizan respetando el ciclo natural de la planta, sin el uso de químicos dañinos. Esto no solo garantiza la calidad del producto final, sino que también protege el suelo y la biodiversidad local.

Visitar nuestros campos es mucho más que una experiencia al aire libre: es una invitación a reconectar con la naturaleza, a redescubrir los valores ecológicos y a reflexionar sobre la importancia de conservar nuestro entorno

Impacto en la comunidad local

El proyecto impulsa la economía de los municipios de la región, como Blancas, Ojos Negros y Peracense, promoviendo el empleo local y generando oportunidades para agricultores y pequeños productores. Además, fomenta el conocimiento y el consumo de un producto de calidad que representa un legado cultural único en España.

A través de la colaboración con otras iniciativas rurales, como alojamientos locales y rutas turísticas, Azafrán la Carrasca crea una red de sinergias que dinamizan la actividad económica del entorno y fortalecen la identidad cultural de Teruel​.

Esta iniciativa es más que un proyecto de cultivo; es un puente entre el pasado y el presente que garantiza la continuidad de una tradición sostenible. Su modelo de agroturismo, centrado en la educación y la sostenibilidad, contribuye a preservar el patrimonio natural y cultural de la región, mientras dinamiza las economías locales, en una de las zonas de la España vaciada.

¡Ven y sumérgete en la esencia del mundo rural!