Resumen de la iniciativa:
El Priorato es un proyecto que rescata la historia, revitaliza el entorno rural y apuesta por un turismo sostenible. Ubicado en Trespaderne, en el norte de Burgos, esta casona castellana del siglo XVI ha sido rehabilitada con el máximo respeto por su esencia, devolviéndole la vida y convirtiéndola en un refugio para los viajeros que buscan autenticidad y desconexión.
Os detallamos sus propuestas:
1. Rehabilitación de un Edificio Histórico y Revitalización del Pueblo
El Priorato es un ejemplo de cómo la recuperación del patrimonio puede impulsar la vida en un entorno rural. La rehabilitación de esta casona castellana abandonada ha permitido conservar su historia y, al mismo tiempo, darle un nuevo uso que beneficia a la comunidad local, atrayendo visitantes y dinamizando el pueblo de Trespaderne.
2. Energía Sostenible
Comprometido con la sostenibilidad, El Priorato cuenta con placas solares, reduciendo su impacto ambiental y apostando por un modelo de turismo más autosuficiente y respetuoso con el entorno. Esta combinación de patrimonio y energía renovable es clave en la transición hacia alojamientos más responsables.
3. Desayunos con productos de proximidad
Aunque no dispone de restaurante, El Priorato ofrece a sus huéspedes desayunos con productos de comercios locales, fomentando la economía de proximidad y reduciendo la huella de carbono. Esta apuesta por los ingredientes de la zona permite a los visitantes descubrir los sabores auténticos de Burgos y contribuir al desarrollo del comercio rural.
4. Un Turismo que respeta el entorno y la comunidad
Ubicado en un paraje natural privilegiado, El Priorato fomenta un turismo de bajo impacto, donde los viajeros pueden disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza sin alterar el equilibrio del entorno. La rehabilitación del edificio ha mantenido su estructura y materiales originales, garantizando una integración total con el paisaje.
5. Reutilización y economía circular
El Priorato apuesta por la reutilización de materiales en su rehabilitación y funcionamiento diario, desde la restauración del mobiliario hasta el uso eficiente de los recursos. Esta gestión sostenible reduce el desperdicio y refuerza su compromiso con la economía circular.
El Priorato es un claro ejemplo de cómo el turismo rural puede ser una herramienta para preservar el patrimonio, revitalizar pueblos y fomentar la sostenibilidad. Su combinación de historia, energías renovables y apoyo a la comunidad local demuestra que se puede mirar al futuro sin olvidar el pasado.