Casa Luca de Tena: un proyecto sostenible en el Valle de Cabuérniga

En el pintoresco entorno de Sopeña, Cantabria, se alza la majestuosa Casa Luca de Tena, una casona de finales del siglo XVIII que ha sido reformada con esmero para ofrecer una experiencia única como casa rural. Nos enorgullece presentar nuestro proyecto, que combina la elegancia del diseño contemporáneo con un profundo respeto por el medio ambiente y la historia arquitectónica de la región.

Nuestra prioridad ha sido conservar el carácter original de la casa mientras la adaptamos a las necesidades modernas. Hemos mantenido todos los elementos arquitectónicos que han resistido el paso del tiempo: los ventanucos originales, los arcos de entrada de piedra de figuería, la balconada montañesa con los tornos originales, y el suelo empedrado con piedras de canto rodado de la construcción inicial. Las vigas de madera originales se han reutilizado en otras estancias, asegurando que cada rincón de Casa Luca de Tena conserve su autenticidad histórica.

Ubicada en pleno Camino Lebaniego y Camino de Santiago, nuestra casona rinde homenaje a su historia de hospitalidad. En la planta baja, se ubicaban las habitaciones para peregrinos, hemos mantenido la mirilla original desde la que, antaño, se podía observar quién llamaba o solicitaba hospedaje. Este detalle, que hemos bautizado como el "portero automático del siglo XVIII", conecta a nuestros huéspedes con el pasado de una manera tangible y evocadora.

En nuestro compromiso con la sostenibilidad, hemos adoptado diversas prácticas ecológicas. Los amenities se ofrecen en grandes dispensadores rellenables y reutilizables, minimizando el desperdicio de plásticos de un solo uso. La casa cuenta con un sistema de placas solares y aerotermia para la generación eficiente de energía, así como luces LED y ventanas de doble acristalamiento que aseguran una óptima eficiencia energética. Además, las paredes gruesas de piedra proporcionan un aislamiento térmico natural, reduciendo la necesidad de calefacción y refrigeración artificial.

La sostenibilidad también se refleja en nuestro mobiliario. La mayoría de los muebles son de segunda mano o adquiridos a anticuarios, algunos con más de 200 años, aportando carácter y sostenibilidad a nuestro hogar. Asimismo, fomentamos el empleo local y apoyamos el comercio de la región: el 90% de los productos que ofrecemos en el desayuno provienen de proveedores locales como la Quesería Gomber, la Granja Cudaña, Panadería Gallofa y la Carnicería Quintana.

Nuestro jardín, de entre 2 y 3 hectáreas, está poblado en su totalidad por árboles autóctonos, creando un refugio natural para la flora y fauna local. Estamos comprometidas con el reciclaje de todos los residuos generados y contamos con un sistema de lavandería de pago que nos permite realizar una gestión eficiente del lavado de la ropa de las habitaciones ya que al no estar incluido con la estancia, los clientes solamente lo solicitan cuando lo consideran verdaderamente necesario.

Próximamente, tenemos la intención de instalar un cargador eléctrico para vehículos, reforzando nuestro compromiso con un futuro más verde. Casa Luca de Tena no es solo un lugar para alojarse, sino un espacio donde historia, confort y sostenibilidad se encuentran para ofrecer una experiencia inolvidable.

Únete a nosotros en este viaje hacia la sostenibilidad y descubre la magia de Casa Luca de Tena, un refugio donde el pasado y el presente coexisten en perfecta armonía. ¡Vota por nuestro proyecto y ayúdanos a seguir promoviendo un turismo rural respetuoso y sostenible!