Al Pan Pan: Obrador de pan ecológico de masa madre

Me llamo Bärbel Baudiß y resido en Urrez, un pintoresco pueblo de la provincia de Burgos, donde la vida transcurre con el ritmo pausado que caracteriza al mundo rural. Desde aquí, en medio de un paisaje que respira historia y tradición, me he sumergido en un proyecto que no solo busca ofrecer un producto de calidad, sino también contribuir al desarrollo sostenible de nuestra comunidad: la elaboración artesanal de pan ecológico.

Mi compromiso con la autenticidad y la calidad se refleja en cada hogaza que sale de mi horno. Aquí en Urrez, donde el tiempo parece detenerse, dedico especial atención a cada etapa del proceso de elaboración del pan. Utilizando masa madre cultivada con mimo, permito que la mezcla de harina y agua se transforme lentamente gracias a una comunidad de microorganismos que convierten la masa en un alimento nutritivo y digestivo, muy diferente de los panes comerciales producidos en masa y con aditivos. 

La esencia de mi pan radica en el respeto por los ingredientes y por el medio ambiente. Por ello, selecciono cuidadosamente materias primas ecológicas, contribuyendo así a la preservación de la biodiversidad y evitando el uso de pesticidas y fertilizantes químicos. Además, me enorgullezco de colaborar con una red de comercios y locales ecológicos en la capital de Burgos, así como en grupos de consumo, ofreciendo alternativas saludables y sostenibles a la comunidad. Los emboltorios de unestros panes son de papel reciclado.

Sin embargo, mi proyecto va más allá de la simple producción de pan. Urrez, al igual que muchos pueblos de nuestra provincia, enfrenta el desafío de la despoblación, una realidad que amenaza nuestra forma de vida y nuestro legado cultural. Aunque la tentación de abandonar el mundo rural en busca de oportunidades en la ciudad está presente, me resisto a renunciar a este paisaje, a este ritmo suave de vivir que tanto amo.

Junto a mis dos hijos, me propongo contribuir a la creación de una comunidad vibrante y sostenible en Urrez. Mi pan, más que un alimento, se convierte en un símbolo de resistencia y esperanza, un medio para fermentar nuevas formas de vida en esta zona despoblada. Creo firmemente en el potencial de nuestra tierra y en la capacidad de nuestras comunidades rurales para reinventarse y prosperar, manteniendo viva nuestra identidad y nuestra conexión con la naturaleza.

Así que aquí me quedo, amasando sueños y horneando esperanzas, con la convicción de que juntos podemos construir un futuro más sostenible y próspero para Urrez y para todos los pueblos de nuestra querida provincia de Burgos. ¡Vótanos contribuir!